martes, 10 de julio de 2012

La producción agrícola a la luz de Río+20


El documento final firmado por los Jefes de Estado contiene varios párrafos que hacen referencia a la agroindustria. Principalmente se toma el compromiso de aumentar la producción agrícola sostenible y la productividad a nivel mundial, mediante el incremento de la inversión pública y privada en la agricultura sostenible, la ordenación de las tierras y el desarrollo rural.

Se identifican prioridades de inversión y apoyo: las prácticas agrícolas sostenibles; la infraestructura rural, la capacidad de almacenamiento y las tecnologías conexas; las actividades de investigación y desarrollo en materia de tecnologías agrícolas sostenibles; el fomento de cooperativas y cadenas de valor agrícolas fuertes; y el fortalecimiento de los vínculos entre los medios urbano y rural.

Se hace una mención declarativa que reconoce la importancia económica y social de una buena gestión de la tierra, incluido el suelo, y en particular su contribución al crecimiento económico, la biodiversidad, la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza, el empoderamiento de la mujer, las medidas para hacer frente al cambio climático y aumentar la disponibilidad de agua. En este sentido destacan que la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía son problemas con una dimensión mundial que siguen suponiendo un serio desafío para el desarrollo sostenible de todos los países, en particular los países en desarrollo.

Es necesario destacar que en esta declaración no se incluyó el concepto de soberanía alimentaria solicitado particularmente por las comunidades indígenas. Desde la Cumbre de los Pueblos, se identifica como un eje clave la soberanía alimentaria y los alimentos saludables, y se posiciona contra agrotóxicos y transgénicos.

En consonancia con los principales temas tratados en la cumbre oficial y en los espacios no oficiales, Fundación Directorio Legislativo en conjunto con Fundación Cambio Democrático, desarrollan desde 2009 una iniciativa denominada Consenso Agroindustrial. A través de la misma se busca construir acuerdos sobre los criterios y lineamientos compartidos por los diversos actores sociales y de la cadena de producción agroindustrial, impulsar un debate parlamentario fructífero y generar nuevos mecanismos de diálogo pacífico y respetuoso entre los sectores productivos y los decisores políticos, que se traduzca en leyes para el desarrollo de nuestro país.

Como uno de sus principales hitos en el marco de esta iniciativa, Fundación Directorio Legislativo elaboró un documento de 10 acciones de políticas agroindustriales que incluye una visión de conservación del medio ambiente y su biodiversidad, y al cual adhieren 500 organizaciones del sector agroindustrial o vinculadas a él.

Durante 2012, el Consenso Agroindustrial renueva su compromiso con la incidencia en políticas socioambientales mediante el impulso del diálogo sobre políticas públicas vinculadas a la actividad agroindustrial en sus aspectos de crecimiento económico, justicia social y protección ambiental que así promuevan el desarrollo sustentable del país.

viernes, 1 de junio de 2012

La importancia de los parlamentos hacia un marco institucional para el desarrollo sostenible

Haciendo foco en una actividad productiva tal como es la agroindustria y bajo los lineamientos internacionales de las Naciones Unidas, es posible, y sumamente necesaria, una producción económica, social y medioambientalmente responsable y sostenible. Una actividad que asegure un justo equilibrio entre desarrollo, equidad social y conservación de la biodiversidad. Un eje productivo que garantice seguridad alimentaria.  Nota completa.

martes, 15 de mayo de 2012

Encuentro Patagónico “Desarrollo Sustentable y Economías Regionales”

Los días 3 y 4 de mayo, Fundación Directorio Legislativo y Fundación Cambio Democrático llevaron adelante junto a otras organizaciones, el “Encuentro Patagónico sobre Desarrollo Sustentable y Economías Regionales”. El propósito general fue reflexionar en torno a los conflictos y problemas socio-ambientales presentes en la región patagónica, y los desafíos que estos presentan para las economías regionales y para el desarrollo sustentable de la región.



En el encuentro, realizado en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco en Trelew, participaron académicos, técnicos, productores, conservacionistas, representantes de pueblos indígenas, funcionarios del Poder Ejecutivo, entre otros actores.


En las diversas instancias de trabajo participativo, los asistentes se pudieron identificar desafíos y visiones en torno al desarrollo sustentable de la región, las principales zonas productivas del área y los problemas que enfrentan en relación a la competencia por los usos del territorio. Además se propusieron políticas públicas necesarias para abordar los problemas y las condiciones mínimas necesarias para que esas políticas puedan lograrse de forma exitosa.



Uno de los temas prioritarios en los que hubo consenso fue que las actividades agropecuarias se ven afectadas por la presión inmobiliaria o por la competencia por los recursos con actividades productivas de alto impacto. En esa línea, los participantes han coincidido en la necesidad de poner especial atención al recurso hídrico como un elemento que atraviesa todas las actividades, y por tanto su disponibilidad, usos y gestión se torna clave en la planificación estratégica del territorio.

Los representantes de las instituciones valoraron, entre otras cosas, la oportunidad que se abre con este tipo de encuentros para dialogar sobre las miradas diversas en torno a la sustentabilidad que existen en el territorio, para identificar políticas regionales compartidas, y como un espacio articulador de consensos que permita fortalecer la institucionalidad.


Esta actividad se enmarcó en el proyecto "Fortalecimiento de Actores No Estatales en su capacidad de incidencia colaborativa en políticas públicas medioambientales orientadas al desarrollo sustentable de Argentina", ejecutado por Fundación Cambio Democrático, Fundación Directorio Legislativo, Fundación AVINA Argentina y cofinanciado por la UE.